La recomendación general es al aparecer el primer diente de leche o temporal, lo que ocurre alrededor de los 6 meses de vida.
Luego, entre los 3 y los 4 años de edad, cuando se ha completado la erupción de todos los dientes temporales, se aconseja visitar al Odontólogo General para el control de la evolución de la dentición, higiene, malos hábitos orales y dieta.
Es aconsejable visitar al Ortodoncista no más allá de los 7 años de edad, momento en el cual existe una dentición mixta entre dientes temporales y definitivos, en donde se pueden reconocer y tratar problemas de maloclusión a temprana edad.
La segunda visita, para el inicio del tratamiento con aparatología fija, es alrededor de los 13 a 14 años de edad, en donde ya se debería haber completado la erupción de dientes permanentes. En esta visita, es el Ortodoncista quien decide el momento oportuno de tratamiento, ya que depende de diferentes variables.
En los controles dentales se evalúa el estado de todo tu sistema masticatorio, por lo que es de suma importancia visitar al Odontólogo periódicamente para mantener la salud de tu boca y garantizar en el tiempo el éxito de tu tratamiento.
El control y la higiene dental completa realizada por tu Odontólogo, se recomiendan cada 6 meses.
Sabemos lo difícil que es asistir al Odontólogo para algunas personas, por lo que nos aseguramos de bajar al mínimo las acciones que puedan generar ansiedad. Te atendemos en una amplia sala en donde puedes elegir tu música favorita, relajarte y explicarnos con toda tranquilidad y confianza el motivo de tu consulta, tus prioridades y tus expectativas de tratamiento.
Los hábitos de higiene bucal deben mantenerse estrictamente después de cada comida, es decir, al menos 3 veces al día, siendo una correcta técnica de cepillado, la clave para mantener una buena salud bucal.
El uso de hilo o seda dental es de rutina para cualquier individuo, mejora la limpieza interdental llegando a lugares inaccesibles para el cepillado, representando un 30% de la efectividad de un buen cepillado.
La lengua es un reservorio de microorganismos que a menudo es olvidada dentro de la higiene bucal. Es responsable de muchos casos de halitosis o mal aliento, por lo que el uso de limpiador lingual es fundamental entre otros métodos.
Muchas veces nos preguntan sobre blanqueamientos y sobre sus riesgos. La verdad es que son mínimos y el tratamiento más seguro se lleva a cabo en la clínica. Antes de eso, te debemos evaluar para prevenir cualquier molestia durante el proceso, ya sea recubriendo raíces expuestas o pre medicando con pastas fluoradas, para luego de eso recomendarte el procedimiento más adecuado para tu caso.